Iniciando la mitad del mes de noviembre, casi cerrando este año, les dejamos este lindo pensamiento escrito a la belleza de este lugar que algunos tenemos la fortuna de llamar hogar.
Si estás buscando con todo el corazón un lugar donde el Cielo se una con el Mar.
Bienvenidos al lugar donde todos los esquemas se rompen, donde caminando por las calles te topas con gente linda y desapegada que te regala de su tiempo y también una sonrisa y algunas veces hasta su sincero corazón.
Donde los corazones jóvenes parecen tener todas las respuestas, mientras que los no tan jóvenes parecen estar con muchas dudas.
Donde el sol calienta con toda su fuerza aun cuando está lloviendo, donde el océano es magia y es imposible tener quejas en tu corazón.
Donde la vida corre diferente, donde no hay afán, ni mucho menos ansiedad.
Donde los científicos hallaron iridio en cantidades industriales, y quizá por eso la gente, sin saberlo, se enamora de este lugar.
Donde sí es posible hallar una aguja en un pajar, donde a tu media naranja quizás ya la hicieron jugo, pero mientras caminas con los pies descalzos por la orilla del mar, lo más importante deja mágicamente de tener tanta importancia.
Donde la gente no se fija si andas a pie, en bici o en patineta, donde la belleza es parte de todo tu entorno, de todo tu universo.
Donde se hablan de todos los idiomas, pero curiosamente todos se dan a entender.
Donde hoy es hoy y como en el amor, aquí no hay fecha de caducidad.
Donde la comida que pruebas es tan buena, que no importa si la repites varias veces a la semana.
Donde trabajar es ir hacia una nueva aventura de tu vida cada día, sin a ciencia cierta, saber qué es lo que te depara el destino para este día, donde vacacionar no solo es para millonarios, sino para cada habitante que tiene el gusto y privilegio de vivir aquí.
Donde sonreír es más que una costumbre, más que un hábito, es casi casi una religión que todos los que circulan por aquí profesan fervientemente.
A decir verdad, este lugar, más que único, mágico y trascendental en la vida de cualquier ser humano. Es un sueño hecho realidad, simplemente despiertas cada día para seguir soñado.
Bienvenidos al Paraíso.
Bienvenidos a Playa del Carmen, tierra de todos nosotros y orgullosamente Mexicana!
