Sabemos que el estrés de la ciudad, el tráfico, la gente con mal humor, el jefe, las cuentas por pagar y todos los problemas que los adultos deben afrontar te hace querer huir al rincón más alejado del mundo en dónde la mayor molestia sea que el sol te quema muy fuerte en la cara y que mejor que ir con quien te asista para ponerte el bloqueador.
No importa con quien compartas estos paisajes sólo asegúrate que sea un buen compañero de viaje con una buena back pack y listo para escribir nuevas aventuras.
1. Naden en un cenote
La experiencia de conocer única ya que no podremos encontrar un cenote igual a otro, cada uno tiene una estructura diferente que nos dará sensaciones inigualables.
Son cuerpos de agua dulce son relajantes, renovadores y muy románticos. Considerados por los antiguos mayas como sagrados, los hay cubiertos, al aire libre y de aguas frescas y tibias de distintas tonalidades.
Aunque en Quintana Roo están los más visitados, muchos dicen que los mejores están en Yucatán, en los alrededores del Pueblo Mágico de Valladolid, se encuentran varios de ellos y aún hay mucho por descubrir.
Algunos que pueden explorar en esta zona son el Cenote Zaci (dentro de Valladolid), el de Dzitnup con aguas de color turquesa y techos cubiertos de estalactitas, el Cenote Suytún, el Yokdzonot, donde pueden practicar rappel, esnórquel y buceo, y el Cenote Maya.
2. Escápense a una playa solitaria
Imagínense nadando y tomando el sol en una playa casi exclusiva para ustedes dos. En México hay varios escenarios de arena y mar donde pueden convertir esta fantasía en realidad.
Uno de ellos es Holbox en Quintana Roo, el viaje es un poco largo, pero vale totalmente la pena.
Holbox es una isla llena de color y de un aire de tranquilidad que sólo parece alcanzable en este lugar.
Lo más representativo de este lugar son las pizzas de langosta, las nieves artesanales, el arte urbano creado por artistas de todo el mundo que han visitado esta isla exclusivamente para inspirarse y plasmar sus obras, pero sobre todo el espectáculo del tiburón ballena que podemos disfrutar desde Mayo hasta Septiembre.
Otra playa en nuestra región favorita es Akumal, en Quintana Roo, a sólo 15 minutos de Playa del Carmen, podemos nadar con tortugas enormes que se asolean junto a nosotros y nos hacen disfrutar el Caribe como nadie, esto debido a que es punto de reunión entre ríos subterráneos y cuevas que son albergue de nuestras más bellas especies.
3. Volar en globo aerostático
Desde las alturas, a bordo de este original medio de transporte, podrán admirar valles, barrancas, una bahía e incluso antiguas pirámides.
Pueden hacerlo en Huasca de Ocampo, Hidalgo, para ver los Prismas Basálticos y los paisajes del Corredor de la Montaña; en Acapulco, con vistas a la magnífica bahía; en Tequisquiapan, Querétaro, donde observarán los valles de este Pueblo Mágico y el cercano Cadereyta; y en Teotihuacan (Estado de México), para tener una estampa única de las pirámides del Sol y de la Luna a más de 500 metros de altura. Lo mejor es que pueden subirse solos.
4. Recorrer las calles de un Pueblo Mágico.
Guanajuato es el lugar indicado si quieres repirar el alma colonial de México.
Esta Ciudad Patrimonio es probablemente la más romántica de México.
Sus callejones empinados y llenos de leyendas son perfectos para caminar, reír y enamorarse.
Guanajuato está lleno de rincones interesantes como la Alhóndiga de Granaditas, el Museo de las Momias y el mirador del Pípila (¡el mejor sitio para tomarse fotos!).
Guanajuato es un estado lleno de mística, arquitectura colonial, mucha historia y un sinfín de atractivos turísticos entre los que destacan sus 5 Pueblos Mágicos: Dolores Hidalgo, Jalpa,Mineral de Pozos, Salvatierra y Yuriria.
5. Visitar a las mariposas monarcas.
Qué les parece la idea de ir al campo a presenciar uno de los femómenos migratorios más impresionantes del mundo, mientras disfrutan de un paseo por el campo y llenan sus pulmones de aire limpio y fresco. Esto se puede hacer en los meses de noviembre a diciembre. Durante los meses de noviembre a marzo no pueden perderse del espectáculo de las Mariposas Monarca en el Estado de México y Michoacán. Son cinco los santuarios en los que se puede admirar este fenómeno migratorio natural: Sierra Chincua y El Rosario (en Michoacán) y La Mesa,Piedra Herrada y Ejido El Capulín (en el Edomex). Los recorridos pueden realizarlos a pie o a lomo de caballo.
6. Pasear por un videño y tomar mucho vino.
Vino y exquisitos quesos son el mejor plan para las parejas que aman la buena comida y los productos gourmet. Uno de los destinos predilectos de estos turistas es el Valle de Guadalupe, en Baja California. Esta zona, cercana a Ensenada, está dotada de hermosos paisajes y magníficas cavas como las de L.A. Cetto, Vena Cava y Casa de Piedra. Además, en esta región del país la comida es deliciosa (fusión entre mariscos, ingredientes locales y varios estilos de cocina internacional). Si viven en el centro del país y quieren una escapada de pocos días visiten los viñedos ubicados en los alrededores del Pueblo Mágico deTequisquiapan, en Querétaro: Freixenet y La Redonda. Además, a unos cuantos kilómetros se hallan queserías de renombre.
7. Vivir por unos días en una hacienda.
La experiencia de hospedarse en una hacienda con tu pareja es algo que todos debemos hacer. No hay nada cómo entrar y sentir la energía de todas las historias que guarda una hacienda antigua como las que tenemos en todo el país.
Yucatán es sin duda uno de los lugares que nos brinda esta experiencia en conjunto con la maravilla de tener cenotes que visitar alrededor. La delicia de una amplia cama con cortinas, un baño de ensueño y completo silencio: el sueño de cualquier pareja.
Algunas opciones son:Temozón Sur, cerca de Uxmal, Santa Rosa de Lima y San José Chul. En Oaxaca está Los Laureles, considerada hotel boutique; y enJalisco, la Hacienda La Magdalena.
Estas actividades son sólo un ejemplo de las muchas que podemos realizar en nuestro país para crear momentos que se transforman en memorias en el corazón y en nuestra mente que nos motiven a seguir con la rutina que nos permitirá descubrir nuevos rincones. Todo es cuestión de planificar y hacer todo lo posible para que las cosas pasen.